viernes, 18 de septiembre de 2015

Introducciones para el manejo en clase


El manejo en la clase y  el control efectivo que hay que lograr para crear y mantener sus estudiantes  dentro de una atmósfera sana y propicia a la atención y al trabajo intensivo, es un requisito encluible que el docente tiene  que estudiar, que disponer a fin de que pueda desenvolverse con éxito. Esto es particularmente cierto en el caso de los docentes nocivos. 

Le presentamos una serie de requisitos que Usted debe aprender para garantizar el éxito o por lo menos, el manejo a su acción pedagógica.

1. Las primeras impresiones que cause a sus alumnos son decisivas.


Es la fase en que usted dará la tónica de su acción docente y el estudiante intuye esto con facilidad asombrosa. Así en los primeros contactos con su grupo ellos permanecerán a la expectativa de qué se le permitirá y en qué medida tendrán que trabajar en medio del orden y seriedad.   

2. Es necesario que el docente novel demuestre aplomo, dominio y seguridad en su acción. Naturalmente que en su gran medida esto depende de su preparación y documentación previa.  Si usted está preparado para dictar sus clases esto le dará seguridad y confianza en sí mismo, que se traducen en certeza, tranquilidad, en sus actuaciones.
3. Su tono de voz debe ser adecuado, es decir suficiente audible por todos sin llegar a levantarla tanto que prácticamente se convierta en gritos. Si se le ocurre el grito en su afán incontenible de controlar su clase, estimulará el nerviosismo de sus estudiantes logrando la postre introducir la inquietud e indisciplina.
4. El control de la disciplina es fundamental. El mejor profesor, neutraliza con mejor método y la mejor documentación neutraliza su acción si no controla la disciplina. Es imposible que los  estudiantes aprendan dentro de un ambiente donde unos gritan, otros saltan, otros ríen, conversan, están fuera de sus puestos, etc., dando su aspecto de desorganización y desorden. Si en un momento dado, tiende a presentarse este panorama, haga un alto, sosiegue a sus estudiantes y luego continúe.
5. Busque la causa fundamental del mal comportamiento, de una tarea deficiente o de una actitud indebida del estudiante pues no basta la sola acción disciplinaría.
Las dificultades del alumno pueden provenir de una falta de comprensión o de apreciación, de la ausencia de intensivos, de una injusticia real o imaginaria. El docente debe  tener presente los factores psicológicos que determinen la conducta humana.

6. No se debe influir en contra de un estudiante por sus antecedentes por malos que estos hayan sido. Es deber cristiano que un hombre olvide su pasado para darle la oportunidad de ser bueno. No haga mención jamás de las dificultades que el estudiante haya encontrado en otros cursos, otros años escolares. Dele una nueva oportunidad sin traba alguna.
7. Imponga el orden mediante el interés en el trabajo. No solo hay que proporcionar ocupación  suficiente  a cada estudiante, en todo tiempo, sino que la tarea asignada debe ser de tal naturaleza que contribuya un reto a su inteligencia y destreza, y no simplemente una forma de tenerlo ocupado.
8. Asegúrese de que todos sus estudiantes puedan ver y oír bien las lecciones. Si todos los estudiantes no pueden ver y oír todo lo que se hace y se dice el profesor es seguro que sus mentes se ocuparán de otras cosas, lo cual inevitablemente ocasionará problema de disciplina.
9. Proporcione suficiente material de trabajo. Cuando los estudiantes se ven obligados a esperar turnos para hacer uso de cualquier material, sin tener en que ocuparse mientras tanto, esa ociosidad se convierte en indisciplina.
10. Se deben poner fin a los desordenes en el momento mismo que empiezan. Las payasadas, sandeces, las insolencias y todos los demás actos impropios cobran incremento si no se atajan inmediatamente. Dejando que se prolongue cualquier manifestación de indisciplina, se pierde por completo el control.
11. Es necesario ser estricto con los grupos nuevos. Los estudiantes que llegan a una clase por primera vez requieren una disciplina más estricta que la de costumbre, pues siempre habrá quienes traten de ver hasta donde pueden llegar ya sea con alguien conocido o desconocido. (quien le este enseñando en el momento). Cuando el estudiante se da cuenta que con quien trata, sabe darse a respetar y tiene un plan definido de trabajo no será preciso sostener tanta rigidez.
12. Reconozca que el trabajo de un estudiantes es tan importante para el cómo lo es para usted el suyo propio. Menospreciar su trabajo puede desalentarlo y hacerlo que deje de acudir al proyecto en busca de consejo y orientación.

13. Emplee procedimientos positivos. Deben darse en forma positiva todas las instrucciones necesarias. Diga "haga esto" en vez de "no haga esto". Explique cuál es la razón de una orden. Los estudiantes la cumplirán mejor si saben por qué razón deben actuar en la forma indicada. 

14. Promulgue únicamente las normas necesarias y hágalas cumplir estrictamente. Todas las reglas deben ser realmente útiles y cada estudiante debe comprender por qué fueron hechas. La falta de comprensión de una norma de conducta puede ocasionar su violación. Además ninguna regla debe llevar implícita la idea de una acción impropia. Decir "no tiren recorte por la ventana", puede sugerir una manera fácil pero mal, de resolver el problema. Es mejor decir "junten los recortes sobre su escritorio y esperen que Juan pase a recogerlos.

15.Evite asignar tareas como castigo. El salón de clases, cuarto de estudio etc es un lugar donde el estudiante ejecute sus tareas de manera constructiva y con agrado. Es un error asignar como castigo una tarea difícil y aburrida. Forzar a un estudiante a copiar varias veces una poesía por mal comportamiento no contribuirá su gusto por la poesía, ni nada positivo.

16. No se debe castigar a toda la clase  por los actos de una sola persona. Se crea una actitud hostil cuando se castiga en conjunto. Este resentimiento es contraproducente ya sea para el padre o profesor y puede dar origen a nuevos problemas de disciplina encima de los que se tratan de corregir. Recurrir a la clase para solicitar ideas sobre la forma de solucionar problemas disciplinarios suele dar buenos resultados.

17. Evite los argumentos con los estudiantes. Argumentar con los estudiantes perjudica su eficiencia como instructor. Conceda el con el estudiante el derecho de hablar y defenderse, pero no cometa el error de los "dimes y diretes". No es necesario recordarle sus faltas.

18. Evite el lenguaje injurioso o mal empleado. No humille ni reprenda en términos de "haragán "o" "nulidad". Si un estudiante muestra falta de inteligencia, quizás no le pueda remediar y nada se logra con llamarlo estúpido. Si es perezoso, hay que buscar la causa de esa pereza. A los estudiantes les gusta que los llamen siempre por sus nombres y no digan "oiga usted" o "mira tú". No haga amenaza porque la mayoría de las veces es difícil o imposible cumplirlas. Las amenazas incumplidas pierden importancia muy pronto y menoscaban el respeto de los estudiantes por el profesor. 

19. No trate a los estudiantes con demasiada confianza. Un buen profesor no permite confianza excesiva, como palmadas en la espalda, juegos de mano, etc. Si no que cultive una actitud cordial y decorosa pero con altivez. Un trato demasiado confianzudo con los alumnos ocasiona desprecio hacia el profesor.

20. Coopere con los demás profesores para el mantenimiento de disciplina. Un profesor responsable no vacila en corregir el desorden de otra aula si no por el momento se encuentra ausente el correspondiente profesor.  La disciplina no es trabajo individual sino colectivo, que abarca todo personal docente de una escuela. 

21. La medida disciplinaria debe guardar proporción con la falta cometida. Poco o ningún bien se le hace el justiciado cuando el verdugo, en el momento de ponerle la soga al cuello le dice: "Esto debe ser una buena lección para usted joven"

22. Procure que los estudiantes no vivan con temor. No son buenos los profesores que exigen comportamiento rígido, casi militar. Un disciplinario demasiado estricto causa temor y zozobra, estados de ánimo que no son propicios para el aprendizaje. 

23. Evite los métodos drásticos. Está en un error el profesor que trata de descubrir por medio de castigos extremos quién responsable de una mala acción. A los estudiantes les repugna delatar a sus compañeros y nunca se les debe obligar a hacer el papel de acusadores. El profesor debe solucionar sus problemas disciplinarios sin recurrir al espionaje ni a la cámara de tortura. 

24. No pierda la calma ante la conducta impropia de sus estudiantes. Puede resultar divertido para ellos ver a su profesor violentarse y tirar de los cabellos por actos que cometen. Los que aspiran a ver esta "función de teatro" y ver esta clase de comedia gozan. 

En pocas palabra no permita que se burlen de usted.

25. La expulsión de un estudiante de la escuela, no suele ser una medida correctiva recomendable pues es posible que sea precisamente esto lo que él quiere, es decir, no ir más a la escuela. 

Profa. Nancy Castillo  

miércoles, 9 de septiembre de 2015

La comunicacion

La Comunicación

Los seres humanos nos comunicamos con frecuencia, es decir, trasmitimos a otras personas lo que pensamos o lo que sentimos.  Así cuando hacemos un gesto para despedirnos, cuando escribimos una carta, cuando interpretamos una señal ...nos estamos comunicando.

 La comunicación es el proceso por el cual transmitimos y recibimos información.



Formas de la comunicación

Las personas disponemos de diferentes medios para comunicarnos con los demás. Nos podemos comunicar por gestos (levantar la mano para despedirnos), a través de señales visuales (Una niña vendiendo periódico indica la venta de algo), por medio de las señales acústicas (la llamada teléfono para expresar una llamada) o con el lenguaje (a través de palabras).

1. Cuando usamos palabras, la comunicación es verbal.
2. Por medio de otros medios que no son palabras la comunicación es no verbal.


Elementos de la comunicación

Los principales elementos que intervienen en una comunicación son el emisor, el receptor, el mensaje y el código.

  • El emisor es la persona que trasmite la información. Por ejemplo, una carta, el emisor es la persona que escribe la carta.
  • El receptor es la persona que recibe la información. Por ejemplo, en el caso de la carta, el receptor es la persona a quien se le envía.
  • El mensaje es la información que se trasmite. Por ejemplo, el mensaje de la carta es lo que contamos en ella.
  • El código es el sistema de signos que se utiliza para trasmitir el mensaje. Por ejemplo, el código que se utiliza en una carta es el lenguaje escrito.