El respeto a los bienes ajenos

Zaqueo dijo resuelto a Jesús: "Señor, voy a dar la mitad de mis bienes a los pobres; a quien le haya exigido algo injustamente, le devolveré cuatro veces más". (Lucas 19,8).

Jesús fue a comer a la casa de Zaqueo, un pescador que animó a hacer el ridículo, subiéndose a un árbol delante de todo el pueblo, con tal de acercarse al Señor. Después de su encuentro con Jesús, Zaqueo se convirtió, devolvió todo lo que había robado y repartió la mitad de sus bienes entre los más pobres.

En ocasiones, es difícil practicar el valor del respeto, porque existen personas que tratan de evitar que seamos fieles a las enseñanzas de la biblia, que es la palabra de Dios; no obstante, Jesús está presente entre nosotros (as) y bendice a quienes respetan los bienes ajenos.

Día a día, aprendemos que el respeto a los bienes ajenos es premiado con detalles de felicitaciones en el acto cívico, dentro de una reunión familiar u otras ocasiones oportunas para resaltar el comportamiento ideal de un buen cristiano (a).

Aprendamos palabras

1. Actitud. Forma de actuar de una persona. El comportamiento que emplea un individuo para hacer las cosas.
2. Bienes ajenos. Aquello que no nos pertenece.
3. Valentía. Hecho o hazaña heroica ejecutada con valor.

Semilla de amor: "Me honra el que da gracias con sacrificios, pero al que va por camino recto, le haré ver la salvación de Dios". (Salmo 50,23).