Los huesos están formados por una sustancia
orgánica fundamental, de naturaleza albuminoidea, denominada “Oseína” incrustada
de sales calcáreas, como son fosfato tricalcico, carbonato de calcio, aparte de
pequeñas porciones de fosfato y carbonato de magnesio y fluoruro de calcio.
En los primeros años de nuestra vida el
buen desarrollo de nuestro esqueleto es de gran importancia y se requiere una alimentación
adecuada, rica en sales calcáreas, la propia leche de la madre.
Existe en la base de nuestro cerebro una glándula
especial denominada glándula pituitaria que tiene notable influencia en el
desarrollo del esqueleto. Se recomienda impedir el abuso, durante la niñez de
los ejercicios físicos muy violentos y de los trabajos demasiado pesados, pues ambos
determinan una osificación muy rápida y exponen al niño a que quede de baja
estatura para toda la vida.
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