sábado, 28 de noviembre de 2015
El oso y los viajeros
Los amigos oportunistas han existido siempre y todavía abundan hoy. Los niños deben aprender a reconocernos, y no ser como ellos.
Dos viajeros iban juntos por la carretera cuando de repente apareció un oso. Uno de ellos corrió hacia una árbol de la vereda del camino, trepó a las ramas y se ocultó. El otro no era tan ágil como su compañero y, como no pudo escaparse, se arrojó al suelo y fingió estar muerto. El oso se le acercó olfateó, pero el viajero se quedó muy quieto y contuvo el aliento, pues dicen que un oso no toca un cadáver. El oso lo tomó por un cadáver y se alejó. Cuando paso el peligro, el viajero del árbol bajó y le pregunto al otro: "¿Qué le había susurrado el oso cuando le acercó el hocico a la oreja? El otro respondió: "Me aconsejó que nunca más viajara con un amigo que te abandona ante la primera señal de peligro".
EL INFORTUNIO PONE A PRUEBA LA SINCERIDAD DE LA AMISTAD. ESOPO
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Muy bonita la historia.
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